EDITORIAL
Hasta el presente, se han vivido procesos institucionales – tanto nacionales como internacionales – contrastantes, dolorosos algunos y felices otros, que llevaron al Movimiento Gnóstico a madurar y a convertirse en una verdadera “pulidora psicológica” para el trabajo interior.
Así como la personalidad es un vehículo imprescindible para permitir al Ser manifestarse en el mundo físico, de la misma manera las instituciones son el instrumento necesario para que la Doctrina del Cristo, se entregue formalmente a la humanidad.
El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, la Iglesia Gnóstica Cristiana Universal, la Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales Asociación Civil (AGEACAC), el Instituto de la Caridad Universal (ICU) y el Partido Obrero Social Cristiano Latino Americano (POSCLA), son las cinco instituciones que el Avatara de Acuario creó con todo el amor de su corazón, para que los seres humanos canalicen su particularidad espiritual, y sea más sencilla la entrega del conocimiento por estos diferentes senderos.
Lamentablemente los Hermanos, no estuvimos a la altura de los acontecimientos; muchos conflictos se generaron por falta de trabajo interior, de auténtica comprensión.
Ante las crisis, algunos Hermanos huyeron despavoridos. Otros prevalecieron firmes luchando por rescatar las instituciones y afirmarse en la Gran Obra del Padre. Buscaron aferrarse a la Doctrina tal cual la entregó el Maestro Samael, a abrir las puertas del templo interior del conocimiento a las buenas impresiones que recibían, y a cerrarlas a las falsas y destructivas que podían contaminarlos con recursos y promesas ligeras, de rápidos procesos espirituales y maestrías terrenales. Fueron verdaderos luchadores.
Hubo quienes se atrincheraron en sus escuelas, cerraron las puertas a cualquier injerencia externa, y agarrados con ambas manos al sillón directriz, se fueron ahogando en el aire viciado de su propio encierro, se volvieron ermitaños maniatando en férreos dogmas la dinámica de la Gnosis; en lenta agonía se va perdiendo la fuerza prestada.
Algunos se abrieron tanto al mundo exterior que terminaron contaminando la sagrada doctrina con enseñanzas seudo esotéricas entregadas por auto titulados maestros, fascinando a los incautos con que “todo es lo mismo”, con novedosos aportes que por supuesto no incluyen ni el Despertar de la Conciencia, o la Muerte Psicológica, menos aún el Arcano AZF, con un amor a la humanidad al servicio de sus bolsillos y objetivos personales. Un camino fácil y fascinante para la personalidad, pero no para el espíritu.
Ahora el Movimiento Gnóstico Internacional, está desperdigado, aislado en algunos casos, y maduro, fuerte y sensible en otros.
Nos falta tomar conciencia que somos integrantes de una unidad, de un solo cuerpo – el Ejército de Salvación Mundial – a las órdenes del Comandante en Jefe V.M. Samael Aun Weor; que estamos trabajando para auto realizar al Ser y no para desarrollar el ego o encumbrar la personalidad… para negarnos y no para afirmarnos.
Teniendo en cuenta que el Maestro siempre buscó formar una fraternidad, sustentada en el amor, la tolerancia y la libertad, es que buscamos integrarnos por afinidad espiritual y doctrinaria con los Hermanos que así lo manifiesten, con respeto a las autoridades, instituciones y formas de trabajo.
La comunicación y colaboración entre las diferentes escuelas, nos debe conducir a poder convivir – sin competencias ni resquemores – en un ambiente de fraternidad, con instituciones o Hermanos que trabajen independientes, siempre que sean fieles al Cristo, a las enseñanzas del Maestro Samael, que lo reconozcan como Patriarca Gnóstico y Avatara de Acuario.
No es nuestra intención atraer estudiantes de otras escuelas, ni abrir otra asociación más; no queremos firmar papeles donde se acuerden pautas o normas de convivencia que luego se borren con el codo, aunque hayan sido juramentadas.
Pretendemos entregar el conocimiento adquirido, cooperar con los que así lo deseen, aprender con los aportes que se nos entregue, practicar la gnosis, abrir nuestras puertas a todos los que deseen participar de esta propuesta y poder visitarlos cuando fuésemos invitados a sus centros y Lumisiales.
Seguramente el Maestro Samael quiere que así funcione el Movimiento Gnóstico, como en los mundos internos lo hacen los discípulos de la Logia Blanca.
Por esta razón es que hemos elegido por sobre todas las cosas, cerrar filas junto a Samael, para no desgastarnos más en luchas fratricidas y orientar nuestros esfuerzos en realizar la Gran Obra del Padre y colaborar con todas nuestras fuerzas en la Obra del Maestro Samael.
No nos pareció nada más apropiado para designar estos esfuerzos, que el lema “JUNTOS CON SAMAEL” … más allá de los títulos, cargos e instituciones… seguidores fieles de su doctrina y de nuestro Cristo Intimo.
Paz Inverencial.